Te ves como un arcángel. El sol raja tu cara. Tus pies tibios chocan la madera fría y el olor a encierro invade tus preciosos pulmones.
Cuando tus pastillas verdes se agotaron... cuando tu cigarro hecho ceniza rodó de la mesa al piso.
Te suspendes en el instante y brillas.
Tu mirada suave y lagañosa me da sensaciones de terciopelo...
... y me gusta el aroma de tu cabello, me gusta cuando estás entresueños y la marca de tu almohada se define en tu pómulo.
Me gustas a mi alrededor .