Como aquella vez, cuando tuve un colibrí en mis manos... esos eternos segundos de felicidad.
Eso siento cada vez que alzo esos quince kilos de ternura... cuando los rodeo con mis brazos y siento que el mundo se detiene; siento que la Tierra deja de girar. Me siento feliz y olvido todo. Estoy enamorada, y me siento impotente ante la magnitud sonora del incesante tic-tac, tic- tac.
Debo dejar mis pañales y comprender que pronto dejarás los tuyos, para ser una niña.
Algún día prometo, te enseñaré mi máquina de hacer pájaros.
Una máquina un tanto especial, otro tanto espacial. Te la mostraré, te revelaré sus secretos. Con ella podrás soñar, y enseñarle a tus alas a levantarte... como hacen mis brazos. Podrás correr, y soñar a volar. Sólo con un poco del amor que traen tus genes.
...
· ROCKING THE WORLD ·
domingo, 27 de junio de 2010
jueves, 17 de junio de 2010
miércoles, 16 de junio de 2010
Un tanto desoVediente
"Mami:
yo se que soy muy desovediente que agarro las pinturas que prendo la chata sin permiso que agarro arina detergente maisena pero quiero que sepas que te quiero si te quiero. ¿me traes un regalo ademas del...? BE-SO"
yo se que soy muy desovediente que agarro las pinturas que prendo la chata sin permiso que agarro arina detergente maisena pero quiero que sepas que te quiero si te quiero. ¿me traes un regalo ademas del...? BE-SO"
(Revisando viejos placards).
domingo, 13 de junio de 2010
Crónica de un destino roto (parte I)
Princesa de universos paralelos. Rey de ciegos, escojan un disfraz y corran.
Coloca tu galera sobre la mesa y reposa.
Suspendidos en el tiempo que no existe, sólo una hormiga y un caracol observan nuestras mentes.
Si con la aurora despertasen nuestros pensamientos. Si con el ocaso muriera mi sentir.
Si la ambigüedad de tu discurso pudiera yo haberla ignorado.
Un mundo lleno de suposiciones, nada concreto.
Ubicados en espacio sin tiempo, juntos.
Sólo se escucha el silencio, sólo se avizoran nuestros rostros. Un rayo de luz entra por alguna fisura del lugar.
Inmóviles no podemos dejar de contemplarnos. La quietud nos ayuda a admirar cada rincón, cada detalle que pasamos por alto… el silencio a percibir el latido muerto de nuestros corazones.
Es inútil intentar escapar, esto es el óbito. El destino nos ha unido para siempre.
Coloca tu galera sobre la mesa y reposa.
Suspendidos en el tiempo que no existe, sólo una hormiga y un caracol observan nuestras mentes.
Si con la aurora despertasen nuestros pensamientos. Si con el ocaso muriera mi sentir.
Si la ambigüedad de tu discurso pudiera yo haberla ignorado.
Un mundo lleno de suposiciones, nada concreto.
Ubicados en espacio sin tiempo, juntos.
Sólo se escucha el silencio, sólo se avizoran nuestros rostros. Un rayo de luz entra por alguna fisura del lugar.
Inmóviles no podemos dejar de contemplarnos. La quietud nos ayuda a admirar cada rincón, cada detalle que pasamos por alto… el silencio a percibir el latido muerto de nuestros corazones.
Es inútil intentar escapar, esto es el óbito. El destino nos ha unido para siempre.
sábado, 12 de junio de 2010
viernes, 11 de junio de 2010
Un poco de mí
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