Recuerdo tus palabras, reprochándome mis elogios.
Reprochaste que me gusten tus escritos, que me guste cómo te veías, tu música y tus palabras.
Necesitaba tu amor. Me encandilabas cada vez que mis ojos te admiraban. Pensaba en vos.
Hoy necesito otro amor y me ofreces el tuyo.
Me gustaba hacer el amor escuchando hendrix. No me gustaba tu poca caballerosidad en algunos aspectos.
Pero ya no sueño con tu cuerpo.
Miento cuando digo que no seré de nadie. Estoy muy dispuesta a entregarme a los brazos del amor que nunca llega. Pero tu amor no lo quiero, perdoname.
No hay comentarios:
Publicar un comentario