Que de repente, ya no sea yo la que te habla con los ojos. Que por un minuto, sepas entender esas miradas, y cuando bajo la cabeza sepas que me gustás tanto que no puedo mirarte.
Trato de matar esa vergüenza, ser yo, tan segura de mí como siempre. Pero no puedo. En el fondo quiero que seas vos quien se fije en mí, que admires mi belleza así tal cual como yo.
No quiero provocarte, quiero conexión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario