A veces, muchas muchas veces, la gente (en especial las de mi entorno que son con las que me relaciono) suelen mambearse por cosas que realmente no valen la pena. Gastan sus energías en cosas inútiles, se enferman, se angustian, están de mal humor, y generan un entorno donde la palabra "problemas" flota en diversos colores y tamaños, con distintas tipografías y signos de exclamación.
Yo no quiero hacerme cargo de ninguno de sus problemas, y es más... no lo hago. Pero realmente quiero a algunas personas, y me indigna mucho que no puedan tomarse la vida como viene, y ser felices priorisandose a ellos mismos y su bienestar. Está todo muy confundido, la gente no se quiere, y busca amor en los lugares equivocados. Y bueno, aquí estoy yo, siempre prestando una oreja, y sin poder darles más que un poco de aliento. Pero hay veces que siento que no funciona, y siempre es lo mismo, con cualquiera que hable.
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